Las actas recogen las agresiones a los dos árbitros menores, que en el caso del Sisán, niegan desde el club

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

No disponible

La delegación del Comité Galego de Árbitros en Pontevedra estudiará acudir a la vía judicial

08 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el comité de competición de la Tercera Autonómica del fútbol gallego mantiene su cadencia semanal, es muy probable que esta tarde decida el castigo federativo que recibirán los autores de las presuntas agresiones que los dos árbitros principales de los partidos Mosteiro-Catoira y Xuventude de Sisán-Salcedo, ambos menores de edad, habrían sufrido de otros tantos jugadores en sendos partidos de fase de ascenso. Y es que dada la jurisprudencia al respecto, parece improbable que los futbolistas señalados por los colegiados, uno del Catoira y otro del Sisán, eludan una sanción, toda vez que los episodios figuran en las respectivas actas arbitrales de los encuentros, documentos avalados por la presunción de veracidad atribuida a quienes las redactan.

En el caso del partido Mosteiro-Catoira, el árbitro principal, de 17 años recién cumplidos, hace constar en su acta que en el minuto 84, tras ser expulsado uno de los jugadores visitantes: «Se acerca a mí de forma agresiva con los brazos en alto y me golpea con fuerza en varias ocasiones en mis manos y en el brazo, teniendo que ser separado por varios jugadores y el entrenador del Catoira [...] Temiendo por mi integridad física decido suspender el partido en el minuto 84». Posteriormente, el trencilla acudió a un centro de salud para disponer de prueba documental de los efectos de la agresión.

A escasos 7 kilómetros, en el campo de A Senra 2 de Ribadumia, el colegiado del Xuventude Sisán-Salcedo, de la misma edad que su compañero de gremio en Mosteiro, explica en su acta que tras expulsar en el minuto 79 a un futbolista del equipo local: «Se dirige a mí y me empuja con su brazo impactando en mi pecho, desplazándome 1 metro. Una vez terminado el partido y cuando nos dirigíamos yo y mis asistentes hacia los vestuarios, el citado jugador, que se encontraba en ese momento en la entrada de los mismos, protesta una decisión al asistente número 2. Cuando estábamos dentro de nuestro vestuario, el citado jugador golpea la puerta y la abre en dos ocasiones, golpeándome con violencia con su brazo impactando en el mío». Posteriormente, el árbitro salió de un centro médico diagnosticado de un esguince de muñeca.

El Xuventude de Sisán ha emitido un comunicado en el que, dice: «Desmentimos rotundamente las acusaciones vertidas sobre nuestro jugador [...] Afirmamos con total firmeza que nuestro jugador en ningún momento agredió físicamente al árbitro [...] Mostramos nuestro total respaldo a nuestro jugador, quien se ha visto injustamente acusado de un acto que no ha cometido».

Desde la delegación del Comité Galego de Árbitros en Pontevedra informaron ayer de que sus servicios jurídicos valorarán la vía judicial frente a los presuntos agresores una vez dispongan de los fallos del comité de competición. Asimismo, la delegación aclaró que los colegiados arbitraron todo el año en Segunda Autonómica, una categoría por encima y sin el apoyo de unos asistentes que sí tuvieron el pasado domingo, que se encuentran en proceso de ascender a Primera Autonómica, por lo que en ambos partidos fueron observados por sendos asesores arbitrales que calificaron su trabajo el domingo «entre bo e excelente».