Vencieron a Serbia solventando el choque en una excelente segunda mitad
08 may 2024 . Actualizado a las 23:21 h.Noche histórica en Lalín. Los Hispanos consiguieron una preciada victoria ante Serbia (32-28) en la ida de la eliminatoria de clasificación para el Mundial del 2025. Catorce años después la capital dezana servía como feudo de la selección, y esta no defraudó. Con sufrimiento, ante un dignísimo rival como fue el combinado serbio, pusieron el primer pie en el Campeonato del Mundo.
España logró llegar al descanso con ventaja después de una primera mitad muy disputada, en la que no se encontraron cómodos ni en defensa ni en ataque. El ímpetu y velocidad de los Hispanos se topó con la parsimonia serbia, hilvanando un juego más masticado, que España tuvo problemas para contener. Las pérdidas también lastraban a los de Jordi Ribera, que se encontraron en desventaja al llegar al primer cuarto de hora (6-7). Las cosas cambiaron a partir de un tiempo muerto en el que el seleccionador tocó algunas teclas y pidió mayor contundencia atrás.
Con un inconmensurable Imanol Garciandia, España voló sobre la pista del Arena. En un abrir y cerrar de ojos recuperaban la ventaja. Los cambios en fase ofensiva, con mayor presencia de los hermanos Dujshebaev, mejoraron notablemente a la selección. Con todo, Serbia no cambió su plan y continuó poniendo a los Hispanos en apuros.
La aportación de Kos e Ilic impedían que España se fuera en el marcador, manteniendo una igualdad que iba a ser la tónica del partido. El 15-14 del intermedio dejaba todo por decidir en la segunda mitad.
La reanudación comenzó con un paradón de Rodrigo Corrales, una señal de buen agüero para lo que restaba de duelo. Acto seguido, tras un tanto del oponente balcánico, llegó el arreón local, imprimiendo un ritmo vertiginoso en ataque y cimentando una defensa férrea.
El meta cangués tuvo mucha culpa del devenir del partido, porque con sus paradas encendió al Arena, que llevó en volandas a los Hispanos. Al cuarto de hora del segundo acto ya ganaban de cinco.
A partir de entonces la ventaja nunca dejó de ser española, batiendo a Serbia por cuatro goles de diferencia en un fantástico segundo tiempo que deja a los Hispanos muy cerca del Campeonato del Mundo.
ESPAÑA: Pérez de Vargas, Jorge Maqueda (1), Ángel Fernández (1), Álex Dujshebaev (6), Rodrigo Corrales, Imanol Garciandia (3), Abel Serdio (2), Viran Morros, Agustín Casado (3), Aleix Gómez (3), Guardiola (1), Tarrafeta (5), Dani Dujshebaev (4), Odriozola, Daniel Fernández (3) y Javier Rodríguez.
SERBIA: Cupara, Jevtic, Kos (4), Jovanovic (6), Kolakovic (2), Borzas, Kojadinovic (3), Pusica, Ilic (5), Orbovic (4), Vejin, Kukic (2), Djekic, Djukic (2), Pechmalbec y Milosavljev.
MARCADOR CADA 5 MINUTOS: 2-1, 4-4, 8-8, 10-10, 13-12, 15-14 —descanso— 18-16, 21-17, 25-20, 26-23, 29-26, 32-28.
ÁRBITRO: Mads Hansen. Excluyó a Kolakovic, Pusica y Djukic en Serbia y a Maqueda, Álex Dujshebaev y Dani Dujshebaev, por España.