Una mañana con Jorge Prado: «Es el mejor del mundo y un buen chaval»

Ignacio Meitín Buján
I. MEITÍN BUJÁN LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LOPEZ

Suscriptores de La Voz, alumnos del colegio de Friol y personal de la USC en Lugo se rinden al talento y la cercanía del campeón lucense

09 may 2024 . Actualizado a las 21:07 h.

Jorge Prado también triunfa en las distancias cortas. Asombrados por su cercanía, su trato y sus explicaciones se fueron quienes este jueves tuvieron oportunidad de descubrir, aunque fuera de manera superficial, el lado más íntimo del campeón del mundo lucense, que volvió a casa con motivo del Gran Premio de Galicia de motocrós, cita puntuable para el campeonato mundial que se celebra este fin de semana en Lugo. Alumnos del colegio Doctor López Suárez de Friol, personal de la USC en Lugo y los suscriptores de La Voz agraciados en el sorteo llevado a cabo fueron los privilegiados que pudieron intimar con Jorge Prado en el acto organizado en la facultad de Humanidades de la capital amurallada.

La jornada comenzó con la proyección de un vídeo que repasa los orígenes y los éxitos del piloto lucense, con un amplio e interesante apartado para su reciente experiencia en el supercrós en Estados Unidos. Tras ello, turno para las preguntas del público, curioso por conocer, entre otras cosas, sus sensaciones tras el Gran Premio de Portugal, donde cedió la placa roja en «unas condiciones muy extremas», si siente más responsabilidad por competir en casa y en el circuito que lleva su nombre, o la receta para llegar a la cúspide en el deporte. «Yo soy un ejemplo de que los sueños se hacen realidad. Crecí y comencé en esto sin un referente y ahora soy campeón del mundo», dijo. Sus consejos no son fuera de lo común. «Sobre todo divertirse. Si empiezas en alguna disciplina es porque te gusta, y después lo que toca es trabajar e ir mejorando poco a poco, y siempre tratando de no sobrepasar tus límites».

Confesó también el campeón del mundo que el antes y después en su trayectoria lo marcó su traslado a Bélgica en el 2012 después de proclamarse campeón mundial y de Europa alevín, y destacó la importancia de la preparación física en la destreza sobre la moto. «El motocrós es uno de los deportes más físicos que hay y es vital estar bien tonificado. Podemos llegar a las 190 pulsaciones y hay baches, saltos, frenadas... Para entenderlo habría que probarlo. Es mucho más difícil de lo que parece», aseguró.

¿Y cómo un día en la vida de Jorge Prado? «Madrugo, entreno, como, vuelvo a entrenar y a la cama. Así seis días a la semana. Apenas tengo tiempo libre», contó. Y admitió que tuvo oportunidad de competir en el motociclismo de velocidad, «pero me atraía mucho menos».

Terminadas las preguntas fueron muchos los que se acercaron al campeón lucense, que atendió todas las peticiones de autógrafos y fotos, compartió experiencias y fue ahí donde se ganó el afecto de la gente. «Me hizo mucha ilusión conocerlo. Es el mejor piloto del mundo, como ya demostró, y además es un buen chaval», destacaba Mateo López-Braña, de Ribadeo. «Desenvólvese moi ben falando», señaló Anaïs Castro, boirense que estudia en Lugo. La «cercanía» de Prado también puesta en valor por Cristina Barcia, asimismo suscriptora de La Voz y de Santiago: «Foi unha charla moi bonita e moi ben explicada. Está ben que se lles ensine aos nenos que hai máis deportes que o fútbol».

Una vez fuera, el campeón lucense ejerció de anfitrión en la demostración de minibikes organizada por Red Bull, uno de sus principales patrocinadores, y no dudo en subirse a la mini bici y dar un par de vueltas al circuito.